Han pasado más de 2.000 días desde que el rover Curiosity de la NASA aterrizara en la superficie de Marte. Desde su complejo aterrizaje en el suelo marciano, el Curiosity ha realizado innumerables descubrimientos con sus múltiples instrumentos, incluidos taladros y láseres, por no mencionar la gran variedad de imágenes (un total de 468.926) que hasta ahora ha enviado a la Tierra. Sin embargo, el rover Curiosity está teniendo grabes problemas que le impiden transmitir a la Tierra datos científicos almacenados en su memoria.
El problema surgió por primera vez durante el pasado fin de semana (15 de septiembre), lo que llevó a los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Reacción, ubicado en La Cañada Flintridge, cerca de Los Ángeles, EE. UU., a investigar la causa y las posibles soluciones. La NASA dice que tardarán un tiempo antes de que pueda descubrir qué está pasando. El rover generalmente puede enviar datos almacenados y en tiempo real cuando se comunica con la Tierra. Pero estos datos en tiempo real no se están enviando. Por lo que la agencia espacial estadounidense ha decidido parar temporalmente las operaciones científicas, incluida la transmisión de imágenes.
Hasta aquí nada anormal, ya que últimamente los científicos de la NASA han estado muy ocupados con los vehículos exploradores en Marte. El rover Opportunity guardó silencio desde junio, cuando entró en hibernación durante una fuerte tormenta de polvo global. Y el Curiosity ha estado intentando perforar el suelo en la cresta Vera Rubin, pero se encontró con una serie de extrañas rocas difíciles de romper. Pero al parecer hay una misteriosa casualidad en la decisión de la NASA de detener las operaciones del Curiosity, y es que el 14 de septiembre, el día antes de los supuestos problemas de transmisión de datos, al parecer descubrió una botella semienterrada en el suelo marciano.
La botella extraterrestre
El popular ufólogo Scott C. Waring publicó las imágenes de su nuevo descubrimiento, que fueron tomadas por el rover Curiosity de la NASA el pasado 14 de septiembre, en su blog. Muestran lo que parece ser una botella de cristal enterrada entre las rocas del suelo marciano. Y para Waring es la evidencia definitiva de que el rover no está en Marte, sino en la isla canadiense de Devon. (Puedes ver las imágenes originales de la NASA a continuación: imagen 1, imagen 2 y imagen 3).
“Encontré esto cuando revisaba las fotos del rover Curiosity descargadas hoy en el blog oficial de la NASA”, escribe Waring en su web UFO Sightings Daily. “Parece que hay una botella antigua enterrada en la tierra debajo del rover. La botella es pequeña… aproximadamente de 8 centímetros de ancho, pero todos hemos visto una botella vieja en la tierra antes, y claramente aquí hay otra en Marte. El objeto es muy reflectante, redondeado y tiene un cuello largo al igual que una botella terrestre. Podría ser los restos de una cultura antigua si la botella fuera más grande, digamos de 17 a 22 centímetros. Diría que esta es la prueba definitiva de que el rover no está en Marte, sino en una isla llamada Devon en la región norte de Canadá, pero estoy bastante seguro de que tan solo tiene 8 centímetros o menos.”
Evidencia de una antigua civilización marciana
En un principio sería una imagen más que muestra un supuesto objeto similar a los de la Tierra, a no ser porque el hallazgo de Waring corresponde a imágenes enviadas el 14 de septiembre y un día después la NASA informó de supuestos problemas en transmisión de datos del mismo rover. Por lo que son muchos los teóricos de la conspiración que están convencidos de que la botella podría ser evidencia de una antigua civilización extraterrestre. Aunque la teoría de Waring es bastante convincente, sobre todo porque en la Isla Devon es donde la NASA realiza las pruebas de los rovers por su semejanza con el paisaje marciano, son muchas las imágenes que muestran signos de vida en Marte.
Los expertos en la materia dicen que en el período Noachian, la superficie del planeta rojo tenía agua líquida y proporciona condiciones habitables para antiguas formas de vida que con el paso del tiempo evolucionaron hasta convertirse en inteligente. Pero por algún motivo que desconocemos, la civilización acabó desapareciendo junto con sus ciudades y objetos cotidianos, muy posiblemente por el cambio climático o la autodestrucción. Y las imágenes de la NASA demostrarían esta hipótesis, ya que algunas de ellas muestran criaturas que se asemejan a especies animales en la Tierra, como ratones, mandriles, osos y cangrejos.
Pareidolia
Sin embargo, los escépticos tienen otra explicación sobre la misteriosa botella marciana. Aseguran que es una pareidolia, un fenómeno psicológico que consiste en el reconocimiento de patrones significativos en estímulos ambiguos y aleatorios. En otras palabras, nuestros cerebros han evolucionado para ver cosas, normalmente caras, pero también objetos inanimados, patrones geométricos, etc., cuando no las hay. Es la misma razón por la cual la gente “ve” a Jesucristo en una tortilla, cuando en realidad es solo el patrón aleatorio de marcas en la harina que el cerebro humano asigna a una imagen familiar.
Y van más allá en sus explicaciones al decir que si alguna vez hubo vida en Marte, es casi seguro que no fue lo suficientemente avanzada como para desarrollar la fabricación de vidrio. Por lo que se ve en la imagen es simplemente una roca, cubierta por polvo de tal manera que se parece a una botella. Y claro está, el hecho de que la NASA decidiera detener las operaciones del rover Curiosity un día después del descubrimiento de Waring, es simple casualidad. Llegados a este punto hay que decirles a los escépticos que no existe la casualidad, existe la sincronicidad.
¿Cuál es tu opinión sobre la imagen de la NASA? ¿Es una evidencia de la existencia de una antigua civilización marciana? ¿Es la prueba de que los rovers no están en Marte, sino en la Isla Devon? ¿O es simplemente una pareidolia?
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