Japón considera la posibilidad de instalar puestos fronterizos militares estratégicos en los islotes cercanos a las islas Senkaku (Diaoyu en chino), actualmente administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín. Desplegará allí hasta 1.000 efectivos.
Según filtra el diario japonés 'Yomiuri Shimbun' haciendo referencia a una fuente anónima en el Ministerio de Defensa de Japón, en total habrá tres bases con 350 efectivos de la Fuerza Terrestre de Autodefensa en cada una. Se colocarán en los islotes de Amami Ōshima, Miyako e Ishigaki.
Se prevé que esta semana una delegación ministerial visitará Amami Ōshima para lanzar luego los preparativos para las labores de construcción de la base. El refuerzo de la defensa se debe a los planes de China de expandir sus actividades marítimas, acentúa el periódico.
Está programado que el despliegue de los militares en las tres bases nuevas se habrá completado en 2018. "El equipo se ocupará de los ataques a islas remotas y de desastres naturales de gran escala", detalla el diario. En vista de un ataque inminente contra una isla remota, los miembros de estas unidades deberán aterrizar en la isla antes de que lo hagan los potenciales invasores, recaudar información relevante y preparar el terreno para el despliegue de las tropas nacionales.
Cabe recordar que Tokio ya había anunciado que estaba construyendo un nuevo radar avanzado en otra isla, la de Yonaguni, que estará operativo en 2016. Adelantó, además, que desplegará en el sitio unos 150 miembros de la guardia costera. El pasado abril el Gobierno japonés desplegó en la base aérea de la ciudad costera de Naha aviones de alerta temprana E2C, y para los finales de 2015 se comprometió duplicar el parque de cazas F-15 de la base, que actualmente consiste en 20 piezas.
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