La División Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica ha equipado a sus misiles de corto alcance Zelzal con un vehículo de reentrada múltiple (MRV, por sus siglas en inglés), un componente militar que poseen pocos países.
El Zelzal es un misil tierra-tierra de fabricación propia capaz de transportar 30 proyectiles, cada uno de 17 kilogramos de peso. Puede destruir una amplia gama de objetivos como pistas de aterrizaje de aeropuertos y otras instalaciones en tierra, indica la agencia iraní Fars.
La mencionada división ya había probado en 2011 estos misiles, de unos 300 kilómetros de alcance, pero entonces portaban cargas regulares. Actualmente estarían dotados de vehículos MRV, que se instalan en misiles balísticos y despliegan múltiples cabezas explosivas contra un solo blanco.
Este modelo de Zelzal se presentó el domingo en una exhibición de las fuerzas aeroespaciales de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica a la que acudió el ayatolá Ali Jamenéi.
A principios de marzo, el ministro de Defensa del país, Hoséin Dehqán, dio a conocer que el sistema de defensa antiaérea Mersad y un total de cuatro tipos diferentes de misiles balísticos de producción propia se incorporaron a las ‘filas’ de las Fuerzas Aéreas del país. Los misiles en cuestión eran los Fateh-110 (Conquistador), Khalij-e-Fars (Golfo Pérsico), Qiam (Rebelión) y Qadr H1, estando los dos últimos equipados con ojivas múltiples.
En los últimos años, Irán ha conseguido importantes logros en el campo de la defensa. Además, alcanzó la autosuficiencia en el desarrollo y fabricación de componentes militares, armas, equipos y sistemas.
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