Corea del Norte: “el riesgo de una guerra nuclear en la península coreana es real”

Las provocaciones de EE.UU. y Corea del Sur han conducido al “riesgo de una guerra nuclear en la península coreana”, reza un comunicado de la cancillería norcoreana remitido al Consejo de Seguridad de la ONU.

Pyongyang subraya que el Ejército y el pueblo norcoreano han entrado “en la última etapa de una plena confrontación contra EE.UU.” para proteger “la soberanía y la dignidad de su pueblo”, enfatizando que “desde este momento una guerra nuclear en la península coreana ya no tiene un significado simbólico, sino real”.Corea del Norte también dijo que los misiles estratégicos de EE.UU. “ya apuntan a Corea del Norte y los submarinos nucleares norteamericanos, equipados con armas nucleares, se encuentran en la costa de Corea del Sur”.

Un día antes el Comando Supremo de las Fuerzas Armadas Populares de Corea del Norte advirtió a través de un comunicado difundido por los medios norcoreanos oficiales que “todas las tropas de artillería, incluidas las unidades de misiles estratégicos y las unidades de artillería de largo alcance, deben estar preparadas para el combate tipo A “para atacar a “todas las bases militares estadounidenses en la región Asia-Pacífico, incluyendo al continente de Estados Unidos, Hawai y Guam”, así como en Corea del Sur.

Por su parte, EE.UU. condenó estas amenazas, expresando que la retórica beligerante de Corea del Norte la conduce a su mayor aislamiento y “socava los esfuerzos internacionales para garantizar la paz y la estabilidad en el noreste de Asia”.

El portavoz del Departamento de Estado, Ventrell enfatizó que Estados Unidos es “totalmente capaz” de defenderse a sí mismo y a sus aliados.La tensión en la península coreana, que se elevó tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de nuevas sanciones contra Corea del Norte en respuesta a su tercera prueba nuclear, aumentó aún más después de que se conociera que Corea del Sur y EE.UU. utilizan bombarderos estratégicos B-52 y submarinos nucleares en las maniobras militares conjuntas que realizan en la religión.

Pyongyang calificó este hecho de una “provocación imperdonable”, y afirmó que se verá obligado a llevar a cabo un “contraataque militar fuerte” en el caso de que estos bombarderos estratégicos sobrevuelen la península de nuevo