Científicos de la Universidad de East Anglia
han logrado un importante avance en la búsqueda de generar electricidad limpia a
partir de bacterias.Los resultados, publicados en la
revistaProceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) muestran que, las
proteínas de la superficie de las bacterias pueden producir una corriente
eléctrica con sólo tocar una superficie mineral.
La investigación muestra que es posible para
las bacterias permanecer directamente sobre la superficie de un metal o mineral
y de transferir la carga eléctrica a través de sus membranas celulares. Esto
significa que se pueden «atar» bacterias directamente a unos electrodos, lo que
acerca a los científicos un paso más hacia la creación de eficientes células de
combustible microbianas o "bio-baterías".El equipo ha colaborado con investigadores en
el Pacific Northwest National Laboratory, en Washington en EE.UU.La Shewanella
oneidensis forma parte de una familia de bacterias marinas. El equipo de
investigación creó una versión sintética de esta bacteria usando sólo las
proteínas pensadas para transportar los electrones desde el interior del
microbio a la roca.
Insertaron estas proteínas en las capas
lipídicas de las vesículas, que son esas pequeñas cápsulas de membranas
lipídicas que componen una membrana bacteriana. Luego probaron cómo viajaban los
electrones entre un donador de electrones del interior y un soporte de hierro
situado en el exterior.El investigador principal, el Dr. Tom Clarke de
la facultad de Ciencias Biológicas de la UEA, dijo: "Sabíamos que las bacterias
pueden transferir energía eléctrica en metales y minerales, y que la interacción
depende de unas proteínas especiales de la superficie de las bacterias, pero no
estaba tan claro si estas proteínas hacían esto directa o indirectamente
mediante un mediador desconocido del entorno medio ambiental."Nuestra investigación muestra que estas
proteínas pueden "tocar" directamente la superficie del mineral y producir una
corriente eléctrica, lo que significa que las bacterias de la superficie de un
metal o mineral pueden conducir la electricidad a través de sus membranas
celulares.
"Es la primera vez que hemos sido capaces de
ver realmente cómo los componentes de la membrana de una célula bacteriana son
capaces de interactuar con diferentes sustancias, y comprender cómo puede
ocurrir esto en la superficie de una célula."Estas bacterias muestran un gran potencial
como células de combustible microbianas, donde la electricidad puede ser
generada a partir de la descomposición de productos de desechos domésticos o
agrícolas."Otra posibilidad es utilizar estas bacterias
como fábricas en miniatura sobre la superficie de un electrodo, donde las
reacciones químicas tienen lugar dentro de la célula, usando la energía
eléctrica suministrada por el electrodo a través de estas proteínas."
El bioquímico Liang Shi, del Pacific Northwest
National Laboratory, señalaba, "Hemos desarrollado un sistema único que
pudiéramos imita la transferencia de electrones de igual manera que ocurre en
las células. La tasa de transferencia de electrones que medimos era
increíblemente rápida, tan rápida que soportaba la respiración
bacteriana.”El hallazgo también es importante porque nos
permite comprender cómo el carbono se abre paso a través de la atmósfera
terrestre y de los océanos."Cuando la materia orgánica se ve implicada en
la reducción de hierro, se libera dióxido de carbono y agua. Y cuando el hierro
se utiliza como fuente de energía, las bacterias incorporar el dióxido de
carbono en la alimentación. Si entendemos la transferencia de electrones,
podremos aprender cómo las bacterias controlan el ciclo de carbono", añadió
Shi.
El proyecto fue financiado por Biotechnology
and Biological Sciences Research Council (BBSRC) y el Departamento de Energía de
EE.UU.
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