Todos los días desaparecen personas. Según recientes datos, hasta 10 millones de personas desaparecen cada año únicamente en los Estados Unidos; aunque es cierto que el 95 por ciento de ellos regresan o los consiguen encontrar. Del 5 por ciento restante, algunos son fugitivos, otros son secuestros o víctimas de otro tipo de delitos. Sin embargo, hay un pequeño porcentaje de desapariciones que no se pueden explicar.
Es en estos casos que la persona desaparece de repente, dejando todas sus pertenencias, incluido su documentación. Simplemente se esfuman, dejando tras de sí preguntas sin respuesta. Pero dentro de la categoría de misteriosas desapariciones está el individuo que regresa, aunque estas reapariciones son tan extrañas y surrealistas como la propia desaparición. Y esto es lo que ha ocurrido en Estados Unidos, donde un bombero que desapareció mientras esquiaba en Nueva York. Su desaparición provocó una búsqueda sin éxito, pero seis días después fue encontrado a casi 5.000 kilómetros de distancia, todavía con su traje de esquí.
Constantinos “Danny” Filippidis estaba disfrutando de un viaje con amigos y compañeros bomberos en Whiteface Mountain en las montañas de Adirondack, estado de Nueva York, cuando desapareció. No había rastro de él, pero sus pertenencias, incluyendo sus documentos de identificación, estaban en la cabaña donde se hospedaba, y su vehículo todavía se encontraba en el aparcamiento de la estación de esquí.
Rápidamente se preparó una gran operación de búsqueda con cientos de voluntarios, perros de rescate y helicópteros que recorrieron el terreno helado, mientras los amigos y la familia temían lo peor. Sin embargo, seis días más tarde apareció aturdido y confundido a unos 4.600 kilómetros de distancia, en California, sin saber cómo llegó allí. Pero lo más sorprendente fue que llevaba puesto su equipo de esquí completo, con casco y gafas protectoras. Por lo demás, no parecía tener problemas de salud, y fue encontrado después de que él mismo llamara por teléfono a su esposa, quien lo instó a ponerse en contacto con la policía.
Los agentes que se personaron al lugar se encontraron al bombero, oriundo de Toronto y padre de dos hijos, vestido con sus pantalones de nieve, una chaqueta de esquí, botas de invierno, y llevando un casco de protección.
Uno de los oficiales le dijo al periódico neoyorquino The Post-Standard que Filippidis pensó que había sufrido una lesión en la cabeza, por lo que había sido llevado hasta California por un camionero y que había dormido mucho. Se cortó el pelo y compró el teléfono para llamar a su esposa.
“Cuando le preguntamos cómo llegó aquí, no podía recordar mucho”, dijo el sargento Shaun Hampton a la prensa canadiense. “Estaba esquiando y eso es lo que recordó por última vez. Le costó bastante recordar lo que ocurrió en los últimos días”.
Según la versión oficial, lo primero que dijo Filippidis es que “hacia un poco de frío, pero no tanto”.
Hampton explicó que al principio no creyeron la historia de Filippidis hasta que revisaron la base de datos nacional de personas desaparecidas y descubrieron que había desaparecido en Nueva York seis días antes. Después de verificar su historia, les dijo a los oficiales que recordaba que en Sacramento alguien le dejó una tarjeta de crédito que utilizó para retirar efectivo, pero que no tenía ningún tipo de identificación.
Lo primero que hicieron las autoridades fue hacerle pruebas de drogas ni alcohol, que fueron negativas, pero los médicos debían tenerlo bajo observación en el hospital. Al día siguiente fue dado de alta y su familia ya ha solicitado que sea devuelto a su casa en Toronto. John Tibbits, de la Policía del estado de Nueva York, dijo en una conferencia de prensa que Filippidis dijo a las autoridades que volverá a Nueva York para ayudar a los investigadores a reconstruir cómo desapareció y apareció misteriosamente al otro lado de los Estados Unidos.
“En este momento queremos ayudar a Danny a recuperar los últimos seis días de su vida y lo único que pedimos es que nadie saque conclusiones”, agregó Tibbits.
Las misteriosas circunstancias en torno a cómo llegó Filippidis a California han llevado a los teóricos de la conspiración a sugerir que el bombero canadiense pudo haber sido “secuestrado” por extraterrestres o incluso haber sido teletransportado. Otros han asegurado que lo que experimentó Filippidis fue lo que se conoce como el fenómeno del tiempo periodo. Como ya publicamos en Mundo Esotérico y Paranormal, la falta de tiempo es un vacío en la memoria consciente identificado en un período de tiempo determinado.
Este tiempo perdido puede abarcar desde unos pocos minutos a unas pocas horas o hasta varios días de duración. Generalmente, el individuo que sufre este tipo de inexplicable fenómeno se “despierta” comprobando como ha habido una variación inusual en el tiempo. El fenómeno del tiempo perdido está estrechamente relacionado con las abducciones extraterrestres y las víctimas suelen tener implantes metálicos u objetos extraños insertados en alguna parte de su cuerpo. En el caso de Filippidis la única manera de saber lo que ocurrió en los misteriosos seis días es bajo hipnosis, aunque lo que puedan descubrir puede ir más allá de lo que nos podemos imaginar.
¿Qué pudo pasarle a Filippidis? ¿Pudo haber sido abducido por extraterrestres? ¿O se trata de un nuevo caso de teletransportación involuntaria?
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