Este martes ha sido un día crítico para el norte y el archipiélago de Madeira. En Funchal, casi una treintena de casas han sido calcinadas por las llamas y 170 vecinos han tenido que ser ingresados en centros sanitarios. Por el momento no hay víctimas, solo algunos afectados por el humo.
Los bomberos desplegados por todo Portugal para controlar la oleada de incendios forestales -muchos de ellos intencionados- se sienten desbordados por la proliferación de focos, en una jornada crítica para el norte y el archipiélago de Madeira.En la escarpada Funchal, la capital de Madeira, la preocupación era máxima, pues casi una treintena de casas han sido calcinadas por las llamas y 170 vecinos han tenido que ser ingresados en centros sanitarios, la mayoría por inhalación de humo tóxico.
Por precaución, al menos dos hospitales han sido evacuados, igual que decenas de habitantes de los barrios más altos de la capital de Madeira. Se cree que la propagación del fuego de Funchal ha sido intencionada, como muchos de los incendios que asolaron el país.
Paulo Esteves, teniente coronel del operativo de Protección Civil en Viana do Castelo, donde en las últimas horas se declararon varios fuegos de grandes dimensiones, explicó que, a pesar de que se van controlando las llamas, los incendiarios no dejan de actuar y los fuegos se multiplican por la delictiva mano humana.
En pocos kilómetros a la redonda, hay desplegados en el distrito de Viana do Castelo 545 bomberos, 177 medios terrestres y 7 medios aéreos -uno de ellos procedente de Galicia- para intentar sofocar 19 incendios forestales.
Desalojos en Ponte de Lima
Desde la madrugada de este martes y hasta las 17.30 hora local (16.30 GMT), se han declarado en esta zona del norte de Portugal limítrofe con Galicia once fuegos, a los que hay que sumar los ocho que estaban activos desde hace dos días. Las mayores complicaciones por los incendios en Viana do Castelo se registraron en las últimas horas en el concejo de Ponte de Lima, donde fueron desalojadas varias viviendas.
Esteves destacó que, pese al gran despliegue de medios humanos, no hay heridos de consideración, tan sólo “algunas pequeñas incidencias por las que varios bomberos han necesitado asistencia médica“. La plaga de los incendios intencionados, algunos por perturbaciones psicológicas (pirómanos) y otros por motivos económicos, genera preocupación entre las autoridades.
Carlos Díez, coordinador de Investigación Criminal de la Policía Judicial del Distrito Centro de Portugal, con base en Coimbra, dijo a Efe que están “muy empeñados en resolver las autorías de la mayor parte de los incendios forestales”. En las últimas veinticuatro horas, cuatro sospechosos han sido arrestados en varios puntos del país.
Los sospechosos detenidos
La pasada madrugada en Castanheira de Pera, en el parque Serra de Lousa (distrito de Leiria), fue detenido un hombre de 67 años, vecino de la zona escenario del fuego, que continúa activo en el término de Ameal. “Pensamos que el detenido puede haber provocado el fuego con un encendedor o con una cerilla”, indicó el coordinador de la Policía Judicial, quien confirmó que el arrestado se encuentra en dependencias de la comisaría de Coimbra.
Según la Policía Judicial de Portugal, también este martes fue identificado el presunto autor del grave incendio de Funchal, un hombre de 24 años. El lunes fue arrestado el presunto autor de un fuego en los alrededores de Braga (a unos 350 kilómetros de Lisboa), que ya había sido detenido por hechos similares y que en 2015 había provocado otros incendios. Se trata de un hombre de 34 años que habría causado el incendio forestal con la ayuda de un cigarro.
Al cuarto detenido, de 45 años y reincidente en materia de incendios forestales, la Policía Judiciaria le atribuye un fuego registrado el 7 de agosto en Vila Verde, también en el distrito de Braga. En total, en lo que va de año han sido identificadas o detenidas 24 personas como autoras de fuegos forestales en territorio portugués.
A final de la tarde, el Portugal continental registró ocho incendios de grandes dimensiones, cinco en Viana do Castelo, uno en Viseu, otro en Aveiro y uno en Portalegre (Alentejo, cerca de Extremadura). La envergadura y la multiplicación de fuegos ha sido tal que incluso Lisboa ha amanecido, de forma excepcional, con el cielo encapotado y con olor a quemado por las partículas desprendidas por algunos incendios próximos a la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.