La resistencia pasiva no se considerará atentado contra la autoridad. Es una
de las pocas notas positivas de una reforma que apunta a la criminalización de
la disidencia.
Las claves de una reforma reaccionaria y neoliberal:
Mano dura ante la respuesta ciudadana. El ministro de Justicia, Alberto
Ruiz-Gallardón, hacía público hace pocos días el informe previo al anteproyecto
de reforma del Código Penal.
Entre sus puntos destaca
la definición del delito de atentado, que incluye todos los supuestos de
acometimiento, agresión, empleo de violencia o amenazas graves de violencia al
agente, por lo que los cargos por “resistencia y atentado a la
autoridad” serán todavía más habituales”, tal y como señala la Comisión
de Legal del 15M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.