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miércoles, 31 de octubre de 2012

Irán envía barcos de guerra para apoyar a Sudán tras un ataque atribuido a Israel



El Gobierno de Jartum condena el ataque a su fábrica de armas tras calificarlo de «brutal» y culpar a Tel Aviv

Nuevo escenario para la «guerra fría» entre Israel e Irán. Desde el pasado domingo, al menos dos fragatas de guerra iraníes se encuentran atracadas en Sudán en señal de «apoyo y amistad», según reconoció el portavoz militar del país africano, Savarmi Khaled Saad.

La llegada de los navíos, que estarán fondeados en la localidad de Port Sudán (a orillas del Mar Rojo) hasta este miércoles, se produce una semana después de que una fábrica de armamento de la capital sudanesa, Jartum, fuera bombardeada causando la muerte de al menos dos personas. Un ataque que el Gobierno de Omar al Bashir vincula directamente a Israel.

«La presencia de los buques muestra claramente el apoyo sólido de las relaciones políticas y diplomáticas entre Sudán e Irán», señaló el portavoz marcial, que evitó relacionar ambos acontecimientos. 

Paradójicamente, solo unas horas antes, el Gobierno sudanés había emitido un comunicado donde condenaba la agresión a su fábrica de armamento, calificándola de «brutal asalto llevado a cabo por el Estado de Israel». De igual, el Ejecutivo sudanés rechazó las acusaciones de que esta factoría estuviera fabricando armas para Irán y acusó a Israel de «filtrar» estas informaciones. 

Pese a ello, el interés de Irán por el continente africano tampoco es nuevo. Ya a comienzos de año, el ministro de Exteriores iraní -Ali Akbar Salehi- anunció la apertura de cuatro nuevas legaciones diplomáticas en el continente africano

¿Los destinatarios de tan magno honor por parte del régimen de los ayatolás? Más que interesantes: Somalia (en los últimos años, Irán se ha convertido en uno de los principales socios económicos del país), Yibuti (el mando de Estados Unidos para África -Africom- cuenta con numeroso personal civil y militar desplazado allí), Sudán del Sur (el país más joven del mundo) y Camerún (la llave al Oeste continental).

Es cierto que el interés comercial viene de lejos: En 2011, la República Islámica donó cerca de 43 millones de dólares para frenar la hambruna que asuela el Cuerno de África. 

Aunque la colaboración armada, también. Cinco años antes, un informe de Naciones Unidas denunciaba el apoyo militar por parte de Teherán a la Unión de Tribunales Islámicos de Somalia, una asociación pseudo islamista -por aquel entonces en el poder- que posteriormente ha servido de germen tanto de Al Shabab (el histórico líder espiritual del grupo, Hassan Dahir Aweys, también lo era de los Tribunales) como del anterior mandatario somalí (Sheikh Ahmed sirvió como presidente de las Cortes).

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