¿Son los gatos espías enviados por extraterrestres?

¿Podrían los gatos ser espías alienígenas?

Ciertamente hay algo extraño en los gatos domésticos, pero podría ser, como algunas personas han comenzado a sugerir, que los felinos domésticos son espías enviados por extraterrestres para registrar el comportamiento y las acciones de los seres humanos. Si bien todo esto puede parecer un poco exagerado, hay bastantes pruebas extrañas que parecen apoyar esta sorprendente conclusión.

El punto de partida de esta teoría se remonta a los antiguos egipcios. Los registros documentados y los restos fosilizados parecen sugerir que fue en esta antigua civilización cuando apareció el primer gato doméstico. Según muchas de las personas que vivían en la sociedad, los gatos eran regalos de los dioses y merecían ser tratados como tales. La antigua ley egipcia tiene algunas regulaciones estrictas sobre el tratamiento de los gatos, y el castigo por matar a uno de ellos era la muerte. En la vida cotidiana, los gatos eran amados por sus dueños, llorados como miembros de la familia cuando morían, incluso hasta el punto de ser embalsamados y momificados como lo haría un ser humano. Había cementerios especiales para gatos a lo largo de los bordes del Nilo, donde podían ser enterrados. Además de esto, había una fuerte mitología relacionada con la diosa gato, Bastet, que era venerada como la diosa de la alegría y el amor.

Los científicos modernos se han visto afectados por el asombro cuando se trata de los gatos. Esto se debe a que los gatos tienen una anatomía muy distinta y desconcertante que ha llevado a algunas personas a creer que fueron construidos en algún lugar, no en este planeta.

Uno de los aspectos más extraños de la fisiología del gato es que nadie sabe cómo ronronean, ya que no tienen un órgano específico que permita esta acción. La teoría dominante en este momento actual es que los gatos tienen un oscilador neuronal rítmico y repetitivo ubicado en algún lugar de su cerebro que activa los músculos de la laringe haciéndolos vibrar a un ritmo de entre 25 y 100 vibraciones por segundo. Esta acción causa la separación de las cuerdas vocales que da como resultado el ronroneo. Sin embargo, esto es solo una teoría y los científicos aún no están seguros de si existe oscilación neural. 

¿Podría ser que el ronroneo de los gatos se desencadena por una función biológica que no es evidente en las criaturas terrestres?

Otra cosa inusual acerca de los gatos es su extraordinaria capacidad de recuperación en situaciones físicamente difíciles. Tal vez lo más increíble sobre la capacidad del gato para sobrevivir es cómo un gato en caída libre puede caer de pie incluso después de caer desde una gran altura. Según Destin Sandlin, ingeniero mecánico y probador de cohetes, esta extraordinaria habilidad parece desafiar la ley física de la conservación del momento angular. Esto llevó a los científicos que trabajan con cohetes espaciales a examinar la caída libre de los gatos para perfeccionar la tecnología del telescopio espacial.

Ellos descubrieron que los gatos en caída libre arquean la espalda, retraen las piernas y giran sus cuerpos a lo largo de dos ejes de rotación separados, lo que les permite salir indemnes. Si bien esto no viola la ley de la física per se, es una hazaña increíble de destreza que los humanos no pueden realizar sin el uso de una tecnología muy sofisticada. Esto ha llevado a algunos a sugerir que los gatos han sido programados con esta habilidad extraordinaria por una raza alienígena avanzada.

Junto a esto algunos apuntan el parecido de los gatos con los alienigenas denominados grises. Si uno sostiene las orejas de un gato hacia atrás, es un complemento perfecto para el clásico "alienígena gris", con sus ojos almendrados, boca pequeña y nariz pequeña.

Si bien nada de esto puede ser una prueba definitiva de que los gatos son seres alienígenas, es suficiente para convencer a la gente de que los gatos son sin duda una de las criaturas más extrañas del planeta.