Los residentes que se encuentran en las periferias de Puebla, cerca de Veracruz, en México, encontraron en el bosque piedras de jade con misteriosas esculturas que parecen representar a algunos seres humanoides con cabezas grandes, semejantes a los extraterrestres grises reales.
Este descubrimiento fue hecho en marzo de 2017 y la noticia fue divulgada vía Twitter por el periodista Javier Lopez Diaz que trabaja en CincoRadio, donde algunas de las piedras con imágenes fueron estudiadas y analizadas por expertos. Lopez dice que lo que se puede ver grabado en las dos piedras podría representar un "contacto" real con seres de otros mundos, que ocurrió durante el desarrollo de la civilización Maya o Azteca.
La autenticidad de los artefactos encontrados en los alrededores de Puebla y Veracruz, parece ser confirmado por la inspección de una cueva donde otros restos fueron encontrados, incluyendo petroglifos de importancia histórica que reproducen escenas reales de un ENCUENTRO entre seres de otros Mundos y representantes de una cultura prehispánica.
Después de poco más de tres meses después del descubrimiento de las piedras, durante una expedición que realizaron integrantes del equipo de JAC Detector de José Aguayo junto con otros colaboradores conocidos como “buscadores de tesoros”, descubrieron por casualidad una piedra tallada en una cueva donde existen dibujos impresos con formas humanoides. Dos de los miembros del equipo de investigación inmediatamente informaron algunos resultados sorprendentes mientras estaban dentro de la cueva, las imágenes visibles podrían representar la relación histórica entre los humanos y los alienígenas. A continuación, se percibió con sorpresa la presencia de fragmentos de láminas de oro sumamente delgadas.
En las piedras documentadas ubicadas en la cueva, a primera vista son visibles varios diseños esculpidos incluyendo naves y seres alienígenas en una de las piedras, que aparentemente fue rota por expediciones anteriores. Se puede notar en la parte superior una nave espacial con un ser parecido a los extraterrestre grises con un objeto oval en la mano y un ex jefe de la cultura prehispánica que aparentemente tiene una espiga de maíz. Hay otros símbolos que se pueden descifrar en estas piedras, que los descubridores llamaban "Piedras del Primer Encuentro"
De acuerdo con los investigadores los antiguos lugareños habrían tenido contacto con seres extraterrestres viniendo en sus naves espaciales y luego lo documentaron todo a través de los grabados en las rocas en la cueva.
Héctor Pavón encargado de la seguridad del equipo dijo:
“Son naves extraterrestres y más que nada nos están enseñando, que los extraterrestres tuvieron contacto con los mayas, que en realidad estuvieron dialogando y haciendo también intercambios”.
José Aguayo dijo que "Si en algún momento el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México decidiera interesarse por este descubrimiento y recoger los pedazos de piedras, para ambos grupos de investigación sería mejor, porque de esta forma aceptaría el hecho de la existencia del contacto con alienígenas, de los cuales muchos siempre han negado la existencia de la evidencia."
La autenticidad de los artefactos encontrados en los alrededores de Puebla y Veracruz, parece ser confirmado por la inspección de una cueva donde otros restos fueron encontrados, incluyendo petroglifos de importancia histórica que reproducen escenas reales de un ENCUENTRO entre seres de otros Mundos y representantes de una cultura prehispánica.
Después de poco más de tres meses después del descubrimiento de las piedras, durante una expedición que realizaron integrantes del equipo de JAC Detector de José Aguayo junto con otros colaboradores conocidos como “buscadores de tesoros”, descubrieron por casualidad una piedra tallada en una cueva donde existen dibujos impresos con formas humanoides. Dos de los miembros del equipo de investigación inmediatamente informaron algunos resultados sorprendentes mientras estaban dentro de la cueva, las imágenes visibles podrían representar la relación histórica entre los humanos y los alienígenas. A continuación, se percibió con sorpresa la presencia de fragmentos de láminas de oro sumamente delgadas.
En las piedras documentadas ubicadas en la cueva, a primera vista son visibles varios diseños esculpidos incluyendo naves y seres alienígenas en una de las piedras, que aparentemente fue rota por expediciones anteriores. Se puede notar en la parte superior una nave espacial con un ser parecido a los extraterrestre grises con un objeto oval en la mano y un ex jefe de la cultura prehispánica que aparentemente tiene una espiga de maíz. Hay otros símbolos que se pueden descifrar en estas piedras, que los descubridores llamaban "Piedras del Primer Encuentro"
De acuerdo con los investigadores los antiguos lugareños habrían tenido contacto con seres extraterrestres viniendo en sus naves espaciales y luego lo documentaron todo a través de los grabados en las rocas en la cueva.
Héctor Pavón encargado de la seguridad del equipo dijo:
“Son naves extraterrestres y más que nada nos están enseñando, que los extraterrestres tuvieron contacto con los mayas, que en realidad estuvieron dialogando y haciendo también intercambios”.
José Aguayo dijo que "Si en algún momento el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México decidiera interesarse por este descubrimiento y recoger los pedazos de piedras, para ambos grupos de investigación sería mejor, porque de esta forma aceptaría el hecho de la existencia del contacto con alienígenas, de los cuales muchos siempre han negado la existencia de la evidencia."
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