La aparición del robot se dio en el programa más popular de los Estados Unidos y produjo una gran variedad de sensaciones entre los televidentes.
Un robot sorprendentemente realista, con un sentido del humor bastante descarado, enfrentó en vivo a una de las principales personalidades de la televisión de Estados Unidos. Sofía se subió al escenario del programa “The Tonight Show” conducido por Jimmy Fallon para compartir un par de chistes con el comediante.Pero la presencia del androide dividió los sentimientos de los telespectadores, con muchos sintiéndose atraídos por el espectacular aparato, mientras que otros reportaron un alto grado de incomodidad. Sophia es una creación del experto en robótica estadounidense David Hanson, quien considera que las formas de vida artificiales pueden fomentar mejores conexiones con la gente si adoptan aspecto humano en sus diseños.
La aparición en vivo del robot se dio el pasado martes entre chistes y comentarios simples entre los protagonistas. Incluso desafió a Fallon a un juego de piedra, papel, tijeras, y ganó. Pero no todo el mundo está tan encantado con su sencillo sentido del humor y el diseño similar al humano.
Promediando la entrevista, Sofía “confesó” sus planes para “dominar la raza humana”, algo que no le cayó muy bien a otros invitados al show. Patton Oswalt y John Oliver, humoristas de paso por el programa, expresaron su preocupación por Sophia, con Oliver diciendo “Y así es como nos morimos”. Y mientras que todo transcurrió de manera risueña entre los protagonistas, este tipo de apariciones expone un problema de larga data en la robótica, el cual ha sido denominado el “valle inquietante”.
Acuñado por el profesor japonés de robótica Masahiro Mori, el concepto se refiere al punto en el que un robot se ve casi lo suficientemente realista como para pasar por un ser humano, pero que a su vez retiene suficiente artificialidad como para incomodar a la gente. El Dr. Hanson creó a Sofía tomando como modelo a la actriz Audrey Hepburn. El androide tiene la piel suave como porcelana, una fina nariz, pómulos altos, una sonrisa intrigante y ojos profundamente expresivos.
La piel del robot está hecha de un material maleable llamado “frubber”, una forma elástica de goma, con múltiples motores ocultos debajo de ella. Sophia cuenta con numerosas expresiones faciales de aspecto natural, incluyendo el parpadeo y la sonrisa. También es capaz de comprender el habla y recordar interacciones, caras, por lo que se vuelve más inteligente con el tiempo. Utiliza cámaras en sus ojos para ver y un algoritmo de computadora en su “cerebro” le permite reconocer caras y hacer contacto visual.
El Dr. Hanson quiere usar robots para forjar conexiones con personas socialmente aisladas, como las personas mayores. El robot fue diseñado para trabajar en asistencia sanitaria, educación o la función de un servicio al cliente para ayudar a las personas interactúan con el mundo exterior. El especialista ha creado unos 20 robots con su empresa Hanson Robotics y cree que las formas de vida artificiales pueden fomentar una mejor conexión con la gente si toman forma humana.
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