En respuesta a Seúl, Pionyang ha ordenado a todos los surcoreanos que desalojen el complejo industrial conjunto de Kaesong, que se encuentra en territorio norcoreano, y que se congelen todos sus activos.

Reuters

Pionyang ha acusado a Seúl de realizar una "declaración de guerra peligrosa" mediante la suspensión de las operaciones en el complejo industrial de Kaesong, donde los dos países cooperaban con anterioridad, informa Yonhap.

"La reciente medida provocativa es la declaración del fin de la última línea de vida de las relaciones norte-sur, una negación total de la declaración conjunta norte-sur del 15 de junio y una peligrosa declaración de guerra que conduce a la Península de Corea al borde de un conflicto bélico", sostiene un comunicado del Comité por la Reunificación Pacífica de la Patria (CRPP).

De esta forma, este jueves Pionyang ha ordenado expulsar de inmediato a cientos de trabajadores surcoreanos del parque industrial, situado en territorio norcoreano, y que se congelen "totalmente todos los bienes inclusive los equipos, los materiales y los productos de las empresas".

Esta decisión llega después de que Seúl anunciara este miércoles sus planes de cerrar su zona de la fábrica en represalia por el ensayo nuclear y el lanzamiento de un misil de largo alcance llevado a cabo por Pionyang en las últimas semanas.

La nota añade que estas acciones obedecen a la "histeria de confrontación" y al "servilismo inveterado" surcoreano hacia EE.UU. y advierte que los principales perjudicados del "suicidio" del cierre de Kaesong, que será declarado como "zona de control militar", serán las empresas y los ciudadanos surcoreanos.

"La banda títere surcoreana experimentará lo duro y doloroso del precio de haber suspendido totalmente la Zona Industrial de Kaesong", concluye el comunicado.