Una cadena atentados golpeó este viernes la capital francesa. El ataque más sangriento se produjo en una discoteca en la que los asaltantes gritaron «Alá es grande» mientras acribillaban a tiros a decenas de clientes. Los terroristas también provocaron tres explosiones junto al estadio de Saint-Denis, donde Hollande fue evacuado en helicóptero mientras asistía al partido Francia-Alemania
Al menos 128 personas han muerto y otras 300 han resultado heridas -99 en estado crítico- en varios atentados simultáneos registrados la pasada noche en París, que han sembrado el pánico en la ciudad. El ataque más sangriento se ha producido en la sala de fiestas Bataclan, situada en el número 50 del Boulevard Voltaire, en las inmediaciones de la plaza de la República, en el centro de la capital.l grito de ‘Alahu Akbar’ (‘Alá es el más grande’), un grupo de terroristas ha abierto fuego con armas automáticas contra los centenares de ciudadanos que abarrotaban el local. Solo entre sus clientes habría más de cien víctimas mortales, según diversos medios. Las otras acciones, que sumaron alrededor de 40 fallecidos, han sido perpetradas en lugares próximos a esa discoteca: junto al restaurante Le Petit Cambodge, en la calle Alibert, y en otro denominado Bonne Biere, donde los asaltantes dispararon sobre los ciudadanos que tomaban sus consumiciones en la terraza. Los tiroteos coincidieron con tres explosiones en los alrededores del estadio de fútbol de Saint-Denis, al norte de París, donde el presidente de la República fue evacuado de emergencia en un helicóptero mientras asistía a un partido amistoso entre Francia y Alemania. El Gobierno galo ha decretado el estado de emergencia y cerrado sus fronteras.
Un testigo que se encontraba en la discoteca Bataclan explicó entre sollozos que, pasadas las diez de la noche, los terroristas irrumpieron en la sala, que estaba atestada de personas que escuchaban a la banda californiana ‘Eagles of Death Metal’, y empezaron a disparar sus armas automáticas. Según su relato, los autores del tiroteo exclamaron en varias ocasiones “Alahu Akbar”, mientras sus víctimas se desplomaban al suelo.
«Disparaban a la masa. Ha sido una auténtica carnicería», ha declarado Julien Pierce, un periodista de la cadena Europe1 que se hallaba en el mismo local. «Dos o tres individuos sin máscaras, muy jóvenes, han entrado con armas automáticas del tipo Kalachnikov y han empezado a disparar al aire. El ataque ha durado una decena, una quincena de minutos. Han sido extremadamente violentos y el pánico se ha extendido por la sala. Todo el mundo ha empezado a huir del lugar, ha habido avalanchas».
«Disparaban a la masa. Ha sido una auténtica carnicería», ha declarado Julien Pierce, un periodista de la cadena Europe1 que se hallaba en el mismo local. «Dos o tres individuos sin máscaras, muy jóvenes, han entrado con armas automáticas del tipo Kalachnikov y han empezado a disparar al aire. El ataque ha durado una decena, una quincena de minutos. Han sido extremadamente violentos y el pánico se ha extendido por la sala. Todo el mundo ha empezado a huir del lugar, ha habido avalanchas».
Los asaltantes se han atrincherado en el interior de la discoteca con un centenar de rehenes durante más de dos horas. Hacia las doce y media de la noche, la Policía ha irrumpido en el local y ha liberado a los clientes. Al menos dos terroristas han sido abatidos en la operación.
Florian Guerrier, propietario de un bar cercano a los otros locales de ocio en los que se han producido los atentados, explicó que dos individuos que iban con la cara descubierta y que llevaban armas automáticas abrieron fuego sobre sus víctimas «a quemarropa».
Mientras los terroristas actuaban en el corazón de París, se han producido tres explosiones cerca del estadio de fútbol Saint-Denis, al norte de la ciudad, donde Francia disputaba un partido amistoso contra Alemania. Al encuentro asistía el presidente de la República, François Hollande, quien ha sido evacuado en helicóptero. El máximo responsable del país ha reunido con urgencia a su Consejo de Ministros y ha lanzado un mensaje a la ciudadanía, a la que ha aconsejado que no salga a la calle. «Sabemos de dónde vienen y quiénes son», ha afirmado.
Al menos tres personas han resultado muertas en las explosiones registradas junto al estadio. La Policía baraja la hipótesis de que se trata de un ataque suicida.
Una ciudad fantasma
Las competiciones deportivas previstas el sábado y domingo en la región parisina han sido suspendidas y los sitios turísticos permanecen cerrados el sábado por la mañana tras los sangrientos ataques que causaron 128 muertos el viernes en la capital francesa.
El secretario de Estado de Deportes dio instrucciones a los presidentes de federaciones deportivas y a los directores técnicos nacionales de suspender todas las concentraciones deportivas previstas el fin de semana en la región, tras la declaración de estado de emergencia. Esa suspensión solo afecta por el momento las competiciones en región parisina, en particular un partido de Copa de Europa de rugby entre el Racing 92 francés y el Glasgow.
El parque de atracciones Disneyland París, situado al este de la capital, permanecerá cerrado en solidaridad con las víctimas, ha indicado un mensaje en su sitio internet. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, había anunciado en las horas siguientes al atentado el cierre de los lugares públicos en la capital, en particular los museos y equipamientos deportivos.
Los atentados causaron 128 muertos y unos 180 heridos el viernes, según fuentes policiales. El primero, de carácter suicida, se produjo en los aledaños del Estadio de Francia, al norte de París, durante un partido amistoso de fútbol Francia-Alemania. Los demás tuvieron lugar en el centro de París, el más sangriento en una sala de conciertos, el Bataclan, con al menos 82 muertos.
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