La Pirámide del Sol, una de las más grandes de Mesoamérica, podría desmoronarse

La magnífica pirámide teotihuacana podría desintegrarse, según científicos, puesto que al perder humedad por la basta energía solar que recibe, se genera una resequedad que podría devenir en un alto deterioro.

La posición de la Pirámide del Sol provoca que esta estructura reciba enormes cantidades de energía solar y por esto 9% del material del monumento está reseco. También, la tierra de la base de la pirámide carece de suficiente humedad, y esto genera huecos en las capas de la superficie, algo parecido a lo que sucede con el hundimiento paulatino de la Ciudad de México (recordemos que lo que hoy es pavimento, en algún momento fue un lago).

Según información de El Economista, el científico mexicano Arturo Menchaca Roch, quien está a cargo de estudios que se realizan al interior de los materiales de la pirámide, declaró que es necesario regresar la humedad a esta monumental creación, o de lo contrario la enigmática estructura podría colapsar. Aunque,dijo que esto no es algo que sucedería necesariamente pronto, pero que sí exige acción inmediata.

Es como jugar con arena húmeda, hacer un castillo, dejarlo al Sol y luego regresar y ponerle el dedo. Lo que sucederá es que el castillo se desmorona todo. La pirámide no se va desmoronar porque tiene una recubierta, pero habría que estudiar cómo rehumedecerla sistemáticamente para ayudarla.

Lo anterior se concluyó utilizando un detector de muones (partículas atómicas generadas por el choque de los rayos cósmicos primarios con el gas que rodea nuestro planeta), que detecta  huecos importantes en la estructura, como pueden ser bóvedas. Cuando hay una de estas, los muones emitirían una mayor carga eléctrica.

Cabe mencionar que la Pirámide del Sol y su ciudad madre, Teotihuacán, aún continúan siendo un misterio, pues no se sabe quiénes fueron sus habitantes. Cuando los aztecas descubrieron esta metrópoli, ya se encontraba abandonada. Los nombres de sus principales estructuras (la Pirámide del Sol y de la Luna) fueron asignados por los propios aztecas. El misterio que encierra la civilización teotihuacana es fascinante, sus dimensiones aluden a una sociedad compleja e inusualmente desarrollada para esos tiempos.