Desde épocas históricas hasta ahora se conoce el magnetismo
simple que vemos a diario en la brújula o una barra de imán, y más
recientemente el antiferromagnetismo. Ahora los científicos del
Instituto de Massachusetts descubrieron un tercer descubrimiento en un cristal de un mineral
llamado herbertsmithite.
El descubrimiento del antiferromagnetismo hace que los campos magnéticos de
los iones dentro de un metal o aleación se anulen entre sí. Es usado en la base
de las cabezas de lectura en los discos duros de los ordenadores de hoy en día,
y permitió a su descubridor ganar el Premio Nobel de Física por Louis Neel en
1970 y profesor emérito del MIT para Clifford Shull en 1994.
El tercer estado magnético se llama el Líquido cuántico de spin
(SQL). Estos SQL son un cristal sólido, pero su estado magnético se
describe como de un líquido, señala el estudio publicado en diciembre.
A diferencia de las otras dos clases de magnetismo, “las
orientaciones magnéticas de las partículas individuales dentro de ella fluctúan
constantemente, asemejándose al constante movimiento de moléculas
dentro de un cierto líquido”, señala la Universidad.
Según el físico del MIT, Young Lee, es muy difícil de medir, pero aclara que
lo que antes se pensaba que solo era un modelo teórico, ahora pueden confirmar
que es real.Se trata de un concepto propuesto por Philip Anderson en 1987, explicando que
podría ser relevante para la creación de súper conductores. Lee y sus colegas fabricaron el año pasado el metal de herbertsmithite en un
proceso que tardó 10 meses y desde entonces han estado estudiando sus
propiedades en detalle, señala el informe.
"A través de sus experimentos, los investigadores “encontraron un estado con
excitaciones fraccionados, que había sido predicho por algunos teóricos, pero
era una idea muy controvertida”. A diferencia de otras materias “que tiene estados cuánticos discretos cuyos
cambios se expresan como números enteros, este material QSL muestra estados
cuánticos fraccionados. Estos estados cuánticos fraccionados forman a su vez estados excitados, a los
que llaman espinones, y que se van formando de continuo.
"El trabajo podría conducir a avances en el almacenamiento de datos o
comunicaciones", dice Lee. "Tal vez usando un exótico fenómeno cuántico llamado
entrelazamiento de largo alcance, en el que dos partículas muy distantes entre
sí instantáneamente pueden influir en los demás estados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.