Extracto

¿QUIÉN INVENTÓ NUESTRA HISTORIA?

Para la fecha de 22 de diciembre de 2012 nuestra constelación entrará en un área diferente del Universo conocido como “El Cinturón Fotónico”. Esto ocasionará grandes cambios en la Tierra. El cinturón brinda la oportunidad para los espíritus que están en nuestro planeta a pasar a la quinta dimensión. Este es un escalón importante dentro del juego espiritual universal.

Para que espiritualmente tengamos acceso a la quinta dimensión se necesita un mínimo de 144,000 personas que decidan aceptar el amor incondicional por encima del miedo y el odio. Como mencionamos anteriormente, las dimensiones se miden de acuerdo al tipo de conciencia y a los niveles de amor incondicional que tengamos. Las personas que aman, energéticamente vibran más rápido y como resultado sus espíritus se elevan a dimensiones más altas. Cuando estemos dentro del Cinturón Fotónico, las personas que amen incondicionalmente por encima de todo pasaran a la quinta dimensión.

Las personas que decidan abrazar los sentimientos de miedo y odio por las razones que sean, permanecerán en la tercera dimensión. Este proceso esta explicado en la Biblia de una forma tergiversada en el Libro de las Revelaciones. La quinta dimensión es el Reino de los Cielos mencionado en la Biblia.

Los Iluminatis y las razas extraterrestres negativas que viven en nuestro planeta están conscientes del proceso de ascensión espiritual.

Estos grupos saben que si espiritualmente los humanos pasan a la quinta dimensión entonces se les hará imposible manipular la humanidad. Una de las razones por la cual los Iluminatis crean conflictos en la Tierra es para que las personas abracen los sentimientos de miedo y odio y de esa forma no evolucionen espiritualmente.

Dada la situación de nuestro planeta, grupos de La Federación Galáctica interesados en mejorar las condiciones de la Tierra, hicieron un llamado en el Universo a todos aquellos interesados en ayudar a los humanos en el proceso de ascensión a la quinta dimensión. A este llamado asistieron millones de seres comprometidos con la evolución espiritual.

Estos seres de energía positiva se conocen espiritualmente como “La Familia de la Luz.”

El plan de La Federación Galáctica es expulsar a los seres negativos que controlan nuestro planeta y lograr que los humanos se encaminen nuevamente en la evolución espiritual. Muchas personas pensarían que para expulsar a los seres negativos, La Federación Galáctica optaría por una intervención directa. Por diversas razones, el intervenir directamente no es una opción efectiva para ayudar a la Tierra.

Primeramente porque si La Federación interviene en los problemas de la Tierra eso desembocaría en una confrontación con los seres negativos. Los miembros de La Federación saben que las confrontaciones violentas benefician a Los Señores de la Oscuridad que se alimentan del miedo. Además, si La Federación interviene directamente en la Tierra, entonces estarían resolviendo nuestros problemas y como resultado no evolucionamos espiritualmente.

La razón principal por la que los espíritus que reencarnaron en la Tierra hace aproximadamente 500,000 años, es para evolucionar espiritualmente. Para que la Tierra se encamine nuevamente hacia la espiritualidad, las personas que viven en la Tierra tienen que resolver sus problemas ellos mismos.

Los seres interesados en ayudar a la humanidad acordaron que la forma más efectiva de mejorar las condiciones de la Tierra es mediante la reencarnación. Millones de seres vinieron espiritualmente a la Tierra y reencarnaron en cuerpos humanos. A través de forma humana, los seres de luz ayudarían a mejorar las condiciones de la Tierra.

Muchos de ellos empezaron a reencarnar en este planeta a principios del siglo XX. Los más conocidos de estos grupos espirituales son los comúnmente llamados como Índigos.

La mayoría de los seres positivos que vinieron a ayudar este planeta no están conscientes de quienes eran antes de reencarnar aquí. El olvido de vidas anteriores es parte de la experiencia humana en la Tierra. Estas personas normalmente sienten un deseo de mejorar las condiciones de la humanidad y sus vidas gira alrededor de eso. Los primeros en reencarnar en este planeta fueron los índigos guerreros.