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martes, 25 de marzo de 2014

“Que todo ciudadano se prepare” ante una posible catástrofe nacional por pulso electromagnético


La comprensión del riesgo, “muy real”, de desencadenamiento de una posible catástrofe nacional causada por un pulso electromagnético de origen solar (repetición de un Evento Carrington como el de 1859) o artificial (debido a una detonación nuclear e atmósfera, con alcance continental) continúa movilizando esfuerzos preventivos de las autoridades federales, estatales y locales de Estados Unidos.
Así, junto a la reforma – sin precedentes – de todo el sistema de Protección Civil de aquel país que está siendo directamente impulsada por órdenes presidenciales del propio Barak Obama desde la Casa Blanca, el reconocimiento por altos responsables de NOAA de que la propia Casa Blanca estaría tomando serias medidas de autoprotección al respecto para garantizar la continuidad de la estructura gubernamental en un tal escenario, o el reconocimiento del riesgo que supondría para los más de cien reactores nucleares comerciales del país, Estados Unidos ha llevado a cabo recientemente el mayor simulacro de apagón continental de la historia de la Protección Civil, con decenas de miles de participantes, en cooperación con México y Canadá, y cientos de infraestructuras eléctricas de toda América del Norte involucradas.
Y ello al mismo tiempo que desde Estados como el de Maine se aprobaba su propia legislación estatal preventiva ante el riesgo EMP, o a nivel local, ayuntamientos de algunas grandes ciudades, como Boston, han reconocido haber adquirido cajas faraday y otros recursos de emergencia para caso de EMP, y haber preparado un plan de emergencia local con sus propios servicios de emergencia ante este tipo de contingencia.
De hecho hace pocos días trascendía igualmente la orden dada por la Agencia Federal de la Energía Eléctrica (Orden FERC 779) para que no sólo los poderes públicos, sino también las grandes corporaciones empresariales privadas de Estados Unidos cumpliesen con su propia parte de responsabilidad, y todos los operadores eléctricos adoptasen, obligatoriamente, medidas básicas de autoprotección de las instalaciones y redes que gestionan, sopena de fuertes sanciones económicas.
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Ahora sería el Estado de Arizona el que vendría a sumarse a todos esos esfuerzos en desarrollo con una nueva “ley estatal de recomendaciones de preparación ante el pulso electromagnético” por la que abordaría la diferenciación entre distintos tipos de EMP artificial, y establecería el deber de su Protección Civil Estatal, la “Arizona Division of Emergency Management”, de adoptar una planificación específica para Arizona ante este tipo de contingencia, así, más aún, el deber de  tomar las siguientes medidas para que sea la propia población civil de Arizona la que se pudiese autoproteger:
Así, literalmente, según dicha nueva ley de Arizona para prevenir el Pulso Electromagnético, su Departamento Estatal para la Gestión de Emergencias deberá:
“1- Desarrollar recomendaciones concretas en relación al tipo y cantidad de suministros que cada ciudadano de Arizona debería poseer anticipadamente como preparación ante un pulso electromagnético que pudiese desencadenarse sobre los Estados Unidos de América.
2- Especificar tales suministros, que deberán incluir comida, agua y suministros médicos
3- Ordenar a la División de Gestión de Emergencias de Arizona que publique todas esas recomendaciones en su página web.”
Exactamente las mismas actuaciones que, ya desde 2011, se han venido desarrollando de forma pionera también en España y para todo el mundo hispanohablante gracias al trabajo del Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial y el EMP, AEPCCE, cuyo Decálogo de buenas prácticas de autoprotección “Tormenta solar severa (EMP): ¿Cómo prevenir?” pasarían a ser formalmente adoptadas por la Protección Civil de Extremadura desde marzo de 2012, hace ahora dos años para ser después unánimemente reconocidas en su alto valor didáctico y preventivo para la población civil por todos los Grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados en la primera Resolución de la historia del Parlamento de España sobre el Clima Espacial y las tormentas solares.
catastrofe pulso electromagnetico Que todo ciudadano se prepare ante una posible catástrofe nacional por pulso electromagnéticoDe hecho en el momento actual las novedosas recomendaciones y estimaciones de esta Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial estarían sirviendo para que también fuera de España otros parlamentos como el de México abordasen toda esta novedosa cuestión.
Desde Extremadura se habría complementado, además, todo ello dando otro importante paso preventivo e incluyendo, también de forma pionera en España, el riesgo de una gran tormenta solar y los protocolos a seguir ante la misma por parte de los servicios de emergencia en su propio Plan Regional de Emergencias, el PLATERCAEX o Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Extremadura, mientras que, por contra, no se tiene noticia de planes o preparativos similares en otras regiones del norte de España que por su adyacencia a grandes masas de agua salada que potenciarían el GIC (o corriente de inducción geomagnética), su tipo de suelo, la particular densidad y complejidad de su tendido eléctrico y su mayor latitud magnética podrían, de hecho, estar comparativamente más expuestas ante eventos de este tipo de especial magnitud.
Mientras en el plano internacional los posicionamientos y declaraciones se siguen sucediendo y ahora es también el propio Foro Económico Mundial el que en su último encuentro anual de enero de 2014 acaba de advertir sobre este poco conocido riesgo a todos los países.
¿Cuenta España con una verdadera política nacional para la prevención de los fenómenos extremos del clima espacial y el EMP?, ¿se está haciendo realmente todo lo que es legalmente debido hacer en este tipo de riesgo para proteger adecuadamente a la población civil española a la vista también de los trabajos en otros países europeos como Reino Unido, Alemania o Francia?, ¿es indicativo que por convicción de conciencia algunas unidades y organizaciones de protección civil lleven tiempo desmarcándose de la línea de inacción de Madrid ante este riesgo y que sea el propio Congreso de los Diputados el que aplauda unánimemente, después, los resultados de ese desmarque?

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