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lunes, 14 de octubre de 2013

Tormentas solares: Boston se prepara en silencio

El Ayuntamiento de la ciudad Boston, en la costa Este de USA, capital del Estado de Massachusetts y con una población de 635.000 habitantes, ha iniciado la planificación para prevenir una tormenta solar extrema.


tormentasolar
Así se desprende del nuevo Plan de Prevención de Riesgos Naturales 2013 que la Ciudad de Boston acaba de elaborar bajo la dirección de la Protección Civil del Estado de Massachusetts (la “Massachusetts Emergency Management Agency”, MEMA) y en el que se prevé, expresamente, un desembolso de 550.000 dolares en los próximos 15 meses (entre el último trimestre de 2013 y a lo largo de 2014) para dicho fin.


500.000 dólares de los cuales irían destinados a la compra de “cajas faraday” (sistemas para la protección de componentes electrónicos ante los pulsos electromagneticos) así como distintos equipos de radio “redundantes” (secundarios o de reserva, para caso de fallo de los primarios), sistemas de iluminación led, cargadores solares, ordenadores portatiles y material médico electrónico de uso en emergencias cuyo uso será directamente, la de ser salvaguardados dentro de las cajas faraday, debido a que un pulso electromagnético que golpease la ciudad no sería previsible y es necesario contar con ello almacenado así en todo momento, precisa el documento de la Protección Civil de Boston.

En particular se detallan hasta doce componentes electrónicos vitales en una emergencia por tormenta solar extrema y que habría que comprar y almacenar en distintas cajas faraday a distribuir en distintos emplazamientos de la ciudad a disposición de los servicios de emergencia:
“1.)Licensed Radio Equipment, 2.)Amateur Radio Equipment, 3.)FRS/GMRS radios, 4.)Solar Battery Chargers, 5.)Computer equipment (laptops), 6.) Portable Hard drives with key information on it, 7.)Generators, 8.) Digital Cameras, 9.) LED Flashlights, 10.)Inverters, 11.) Electronic Medical Equipment, 12.) Batteries for the Electronic equipment”

Junto a ello, un extra de otros “US$ 40 a 50.000″ de dicho presupuesto, hasta hacer el total de los 550.000, serían exclusivamente destinados a la compra de sistemas faraday “vacías” para distintos usos.
En paralelo a todo ello, otra de las medidas en desarrollo en Boston es la de elaborar un inventario de equipos e instalaciones de la ciudad que serían vulnerables a una tormenta solar, a los efectos de planificación.

El documento de la Protección Civil de Bostón al que ha tenido acceso Nuevatribuna.es incluye, igualmente, un anexo con descripción de distintos sistemas faraday utilizables por los servicios de emergencias “para mitigación de una tormenta solar”, entre los que incluyen el posible uso de “contenedores” de acero, en la misma línea de la Protección Civil de Pensilvania (PEMA).

Para el Observatorio del Clima Espacial las medidas del Ayuntamiento de Boston constatan como la nueva Directiva Presidencial 8 de Obama impulsada desde la Casa Blanca desde hace dos años está alcanzando ya el nivel de implementación local, que es “donde viven los ciudadanos”. “El esfuerzo presupuestario de Bostón en plena crisis que tambien está golpeando a muchas ciudades de Estados Unidos sería como si en España grandes ciudades costeras del norte peninsular como Barcelona, San Sebastian, Santander o Gijón destinasen medio millón de dólares de su presupuesto local a la compra de equipo crítico para caso de emergencia por EMP”, pero en España y en la Unión Europea “falta ese impulso” detrás para implicar en la prevención de este riesgo a las administraciones locales, señalan.

“En todo caso”, puntualizan, “y respecto las cajas faraday hay que destacar que las tormentas solares no requieren de las mismas para proteger pequeños componentes electrónicos independientes como los indicados. Las tormentas solares carecen de los componentes E1 y E2 del pulso y, por eso, basta con que tales componentes estén físicamente desconectados de la red eléctrica al desencadenarse el “GIC” para quedar automáticamente protegidos. Lo que sí se previene con esa metodología son los pulsos electromagnéticos de caracter artificial, pulsos de alcance continental por detonación nuclear a gran altitud, lo que nos hace pensar que, probablemente, se trata más bien de un protocolo de protección estandarizado o unitario, ante el EMP solar y artificial; eso o bien que no se quiere causar especial alarma sobre el hecho real del riesgo de EMP artificial, de la mano del hombre, mucho peor en sus consecuencias”.

“De hecho” concluyen, “la propia referencia en el documento de la Protección Civil de Boston a que no podemos predecir cuando un pulso electromagnético podría desatarse como razón por la que resultaría necesario disponer de los sistemas de emergencia redundantes que se compren directamente salvaguardados en faradays, confirma esa impresión, porque de hecho ante una tormenta geomagnética sí que se dispondría, en todo caso, de un mínimo tiempo de antelación, siquiera unas breves horas, mientras que, en cambio, con un EMP artificial no, de desatarse prácticamente no habría posibilidad ninguna de previo aviso, y en el instante en el que se desencadenase o el equipo electrónico de emergencia se encuentra protegido de ante mano en una caja faraday o no lo está y resulta inutilizado. Compran equipo electrónico vital en una emergencia por tormenta geomagnética pero compran, adicionalmente, equipo faraday de protección – y lo dejan todo directamente ahí – porque están previniendo un EMP artificial, y no pasa nada por decirlo, es una buena práctica preventiva porque en el siglo XXI el riesgo EMP es una nueva realidad”.

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