La
mayoría de los mamíferos tiene el pelaje más o menos oscuro por la acción de la
melanina; en el caso de los albinos se produce una inhibición completa de la
síntesis de ese pigmento. La cebra no es una excepción. Estos équidos africanos
comparten ancestros con caballos y asnos, animales oscuros que presentan a veces
rayas blancas o que poseen tal posibilidad latente, como muestran los
experimentos de hibridación. Algunos individuos con manchas discontinuas claras
sobre fondo negro, producidas por la citada inhibición de la melanina,
demuestran que también las cebras son originalmente oscuras. Actualmente, se
piensa que adquirieron su característico dibujo en climas tropicales, donde
pueden formarse manadas muy grandes, para facilitar el reconocimiento
individual.
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