La Armada iraní ha enviado a Omán una misión que entrará en aguas internacionales.
Este domingo la 47.ª flotilla de Irán, compuesta por el destructor Alborz y el buque de guerra logístico Bushehr, ha zarpado del puerto de Bandar Abbas rumbo a Omán, informa Tasnim News. Desde ese país árabe los buques de guerra seguirán su ruta hacia el golfo de Adén y las aguas internacionales del norte del océano Índico.
Al mismo tiempo, también este domingo la 46.ª flotilla, compuesta por el destructor Sabalan y el buque de guerra logístico Lavan, debe regresar a Irán después de completar una misión de dos meses para asegurar las rutas navales y proteger buques mercantes y petroleros en el golfo de Adén.
La 47.ª flotilla de Irán ha salido a las aguas en medio de la escalada de tensión en el golfo Pérsico que empezó este 5 de junio, cuando Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes y Baréin suspendieron sus relaciones diplomáticas con Catar por considerar que ese país proporciona ayuda y financiación a organizaciones terroristas.
Posteriormente, Yemen, Libia, Maldivas, Mauricio, Mauritania y Comoras se unieron a esta medida, mientras que Yibuti, Níger, Chad y Senegal redujeron su representación diplomática en territorio catarí.
Irán es un aliado de Catar, al que presta apoyo durante la crisis que experimenta. Este domingo Teherán ha enviado al país árabe 800 toneladas de alimentos por vía aérea y marítima.
El golfo de Adén es un golfo del océano Índico delimitado por el Cuerno de África y el extremo sur de la península arábiga. Se trata de una región en la que coinciden múltiples amenazas a la seguridad. Recientemente varios buques resultaron atacados en la zona debido al actual conflicto en Yemen entre el Gobierno respaldado por Arabia Saudita y los hutíes alineados con Irán. Además, los piratas somalíes también se aprovechan a menudo del caos para efectuar incursiones en buques mercantes.
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