La NASA está apoyando un proyecto que permitirá tomar el control de asteroides, convirtiéndolos en naves espaciales gigantes.
Necesitaremos recursos del espacio que nos rodea y los asteroides son ricos en materiales minerales muy valiosos como el oro o el platino, o al menos eso dicen las investigaciones. La minería de asteroides es una realidad.
Si los asteroides no vienen a nosotros, vayamos nosotros a por los asteroides. Eso han pensado desde la empresa “Made In Space” y así nace RAMA (de Reconstituting Asteroids into Mechanical Automata), un proyecto para convertir asteroides en naves gigantes guiadas por sistemas autónomos.
El plan (que suena un poco loco) es el siguiente: enviar naves “semilla” a los asteroides, que se establecerían allí y aprovecharían los propios materiales del asteroide para crear mediante impresión 3D los sistemas de propulsión y almacenamiento de energía. Es decir, prácticamente todo surgiría en el propio objeto, en pleno espacio.
Eso sí, la idea no es convertir un asteroide en una nave espacial de última generación, con sistemas electrónicos y cohetes avanzados, sino todo lo contrario: utilizarían sistemas mecánicos primitivos para controlar el asteroide, minar sus materiales valiosos y, en algunos casos guiarlos hasta estaciones de minería situadas entre la Tierra y la Luna.
Proyecto a largo plazo, pero aplicable en la Tierra
¿Alucinante verdad? Los representantes de “Made in Space” están bastante seguros de que es viable en un futuro gracias al avance de la tecnología y a la mejora de sistemas de producción como la impresión 3D.
Se trata de una iniciativa privada, pero la NASA también está interesada en ver avanzar el proyecto, por eso ha sido financiado con 100.000 dólares en el programa de conceptos innovadores y avanzados que fomentan los desarrollos de “tecnologías de exploración espacial revolucionarias“. Otra cosa no,
Eso sí, se trata de algo a muy largo plazo, requiere al menos 20 o 30 años de desarrollo tecnológico y, con suerte, la primera nave semilla podría despegar de nuestro planeta a finales de la década de 2030.
La parte buena es que el desarrollo de RAMA no sólo serviría para extraer recursos en el espacio, sino que también tendría aplicaciones en la Tierra, permitiendo la construcción de instalaciones en lugares remotos de nuestro planeta para extraer materiales.
(Fuente: omicrono.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.