A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
28 DE ENERO DEL 2012
Hijos Amados:
RECIBAN MI AMOR.
DERRAMO MI BENDICIÓN SOBRE LA HUMANIDAD.
Cada Palabra Mía atendida por Mis criaturas humanas, es salvación que emana de Mi Misericordia al alma que se detiene dispuesta a la conversión.
Insistiré al hombre motivándole a un cambio radical, dentro del cual LA VERDAD será medio y camino para la salvación así ser testimonio para el hermano.
ESTA GENERACIÓN HA DECAÍDO Y DECAERÁ MÁS SI NO SE DA UN CAMBIO RADICAL, ENFOCADO EN LA VERDAD, EN EL AMOR FRATERNO Y EN LA CONCIENCIA DE SU OBRAR Y ACTUAR.
Mi Corazón permanece abierto para todos, pero Yo no obligo sino acojo, Yo no impongo sino clamo. Soy libertad.
Amados hijos, como humanidad se enrumban hacia la consumación de un proceso cíclico a causa del mal uso de su libre voluntad. El hombre conocerá que camina hacia el abismo, cuando reconozca Mi Grandeza.
LA SOBERBIA ES LA MADRE DE TODOS LOS MALES. EL AMOR LA CURA DE TODOS LOS MALES.
Mi Creación ha sido mutilada y en este instante le solicita al hombre que le repare cuanto le ha cortado, dañado, extirpado y amputado. Mi Creación retoma la fuerza usurpada y se abalanza hacia el hombre para que no se pierda y retorne al camino de salvación.
La tierra se estremecerá con fuerza, y el hombre no atenderá; el agua se abalanzará sobre la tierra y el hombre no atenderá; el fuego alzará su voz, rugirá desde los volcanes una y otra vez y el hombre no atenderá.
La ciencia continuará dando explicaciones irracionales pero creíbles para la humanidad, por lo cual ésta continuará su paso acelerado hacia su autodestrucción.
De no contemplar cuanto acontece a la luz de la Sabiduría de Mi Espíritu Santo, jamás lograrán mirar lo que Mi Casa les quiere advertir, no sólo a los que escuchan en este instante Mis llamados, sino advertirles a los extraviados y a aquellos que ni siquiera Me conocen o reconocen.
Clamo para que miren al firmamento antes de que venga la lluvia. Una gran nube luminosa les dirá que Yo vengo no sólo con Mi Misericordia sino con Mi Justicia.
Hijitos:
Oren por Israel, llorará.
Oren por Rusia, lamentará.
Oren por Venezuela, padecerá pronto.
Hijos Míos amados, los instantes se acercan, Vengo ante cada uno. No será necesario que un hermano llame al otro para que Me reconozca, cada uno Me tendrá ante sí mismo y sabrá que Soy el que Soy.
Este lapso en el que viven es tajante y severo para aquel que teniendo oídos no Me escucha, y para aquel que teniendo lengua no Me confiesa.
HIJOS, MI AMOR SE MANTIENE RENOVADO CONSTANTEMENTE
PARA SER AGUA VIVA PARA CADA UNO.
Vengan hacia Mí.
Les dejo Mi Bendición.
Su Jesús.
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