Científicos franceses han recuperado con éxito el
retrorreflector láser del robot soviético en 'Lunokhod 1', el primero vehículo
con control remoto que pisó la Luna, en 1970, y que se dio por desahuciado casi
un año después de su llegada al satélite.
© NASA
El 'Lunokhod 1' fue transportado a la Luna por
la sonda Luna 17, el 17 de noviembre de 1970. El pequeño vehículo poseía ocho
ruedas, tenía una longitud de 2,22 metros y 1,60 mestros de ancho. Pesaba 756
kilogramos. Teledirigido desde la Tierra, exploró ampliamente la zona conocida
como Mar de las Lluvias, realizando en casi un año de actividad más de 10
kilómetros de recorrido y transmitiendo a la Tierra más de 20.000 imágenes y 200
vistas panorámicas.
Durante 10 meses lunares, el robot obedeció las
órdenes dadas por el equipo de Tierra, superando con creces los 90 días
terrestres que se estimaron de vida útil. En previsión de que no pudiese superar
la undécima noche lunar, se planeó estacionar el 'Lunokhod 1' en una zona plana,
para que una vez agotada su vida útil, aún pudiese servir como plataforma del
reflector láser que se dejó apuntando al planeta.
Era parte importante de esta misión la
utilización del reflector láser diseñado y construido por especialistas
franceses, que permitieron obtener excelentes medidas de la distancia entre la
Tierra y la Luna con una exactitud 100 veces superior a la de los métodos
tradicionales de radio localización.
En los últimos 40 años nadie se había molestado
en contactar de nuevo con este robot --que hasta fue subastado en 1993-- hasta
que un grupo de científicos galos, del Observatorio Côte d'Azur, decidieron
intentarlo.
Finalmente, en marzo de este año recibieron
señales de retorno desde el reflector 'Lunokhod 1'. Los resultados se obtuvieron
más de tres noches, según ha indicado uno de los autores de esta iniciativa,
Jean Marie Torre.
Una "falta de confianza"
Los expertos barajaban varias posibilidades
acerca de la falta de funcionamiento del reflector que, según ha indicado Torre,
puede haber sido un exceso de polvo lunar, que la cubierta se podría haber
cerrado o que el vehículo no haya sido estacionado con vistas de la Tierra tal y
como se creía. "Al final, sin embargo era más un problema de falta de confianza
que un problema técnico", ha indicado el científico.
La ubicación final de la última misión del
'Lunokhod 1' fue incierto hasta 2010. Sin embargo, gracias a las imágenes
obtenidas por la NASA con el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), el robot fue
detectado a unos 2,3 kilometros al norte de su punto de aterrizaje. Ahora, los
investigadores galos también han conseguido ponerlo en marcha de nuevo, 40 años
después.
Fuente: Europa Press
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