El “movimiento Freegano” se atribuye a personas de clase media, muchos de ellos con formación universitaria que, hastiados por un modelo partidista y conductor, despilfarrador de recursos naturales, desigualitario y nada consecuente, inspirados en casos como el de Mark Boyle y Heidemarie Schwermer, deciden salirse del sistema de las sociedades de consumo, cuyo omnipresente dios al que veneran es el dinero, y aprenden a vivir sin el papel moneda, como máximo exponente hacia el desprendimiento de lo material, para “ser” en lugar de “tener”.
Se estima, que hoy en día, “existen” más de 1.000.000 de freeganos en todo el mundo, repartidos en paises como Estados Unidos, Brasil, Argentina, España, Corea, Estonia, Suiza, Alemania y Gran Bretaña.
Para ellos, vivir sin dinero es una elección. Los más radicales no usan ni jabones ni productos de higiene comerciales, ni medicamentos industriales, ni productos de la era tecnológica como celulares, ni Ipod, ni televisión ni automóviles, símbolos indiscutibles de las sociedades de consumo.
“Vivir sin dinero”, es otro de los movimientos que surgen como respuesta a las sociedades de consumo, en el que Mark Boyle ha sido uno de sus inspiradores. Mark solía usar ropa de marca, trabajaba en una empresa de alimentos orgánicos y veneraba al dios del “dinero”. Un día, mientras discutía con un amigo en un bar sobre los problemas que aquejan al mundo, decidió renunciar a todo por un año. Probar si era posible vivir sin un solo centavo en Inglaterra.
En 2008, y tras regresar a Inglaterra al finalizar sus estudios de economía en Irlanda, se fue a vivir a un viejo remolque al que le adaptó un par de páneles solares para poder usar la computadora para hablar sobre su proyecto (el único lujo permitido), fabricó un baño ecológico, consiguió una estufa de leña y se despidió del mundo capitalista. Su objetivo era comprobar que aún sin dinero, era posible sobrevivir en un mundo cada vez más consumista.
Le dijo adiós a la electricidad, a los almacenes, a los vehículos y a los baños convencionales incluído el papel higiénico, que reemplazo por diarios viejos. Construyó un “aseo seco”, cavó un agujero en la tierra que hace las veces de retrete, para ducharse usa el agua de lluvia que acumula con una bolsa y para lavarse los dientes utiliza huesos de pescado y semillas. Se mueve en bibicleta y su esencia del “tener”consiste en una mochila, pues sus pertenencias sólo ocupan esta alforja.
No se considera pobre: come tres veces al día, lee y se mantiene informado de lo que sucede en el mundo. “Comenzó siendo un experimento, pero el estilo de vida terminó por gustarme, nunca había estado tan feliz”, asegura.
Boyle siempre ha indicado que lo peor de su proyecto personal fué el comienzo, hacer un cambio de vida tan radical es complicado, hacer esas nuevas tareas no conocidas antes por él, le requerían de mucho tiempo, pero no se arrepiente. “Mi familia ha sido quien más me ha apoyado. Creo que se decepcionarían si volviera a usar dinero”. El plan de Boyle, “es a largo plazo”, pretende continuar sin una libra en el bolsillo.
La maneras de obtener comida sin dinero:
- Recolectar: es el origen de la especie humana cuando el hombre era cazador/recolector. Consiste en ir a tu bosque/campo/selva cercano y recolectar frutos salvajes, plantas silvestres comestibles.
- Cultivar: en un trozo de tierra, crece cualquier tipo de planta.
- Rebuscar: en los establecimientos de consumo, muchos de los productos se descartan y se tiran. A pesar de que en la bolsa diga que ha caducado, muchos no lo están. Ésta es la manera en que Boyle obtiene gran parte de su ingesta calórica. Tan sólo en Europa si tira a la basura diariamente más del 40% de los alimentos que se producen.
- Intercambiar: éste es uno de los principios de la freeconomía. Conoce a vecinos , amigos, colegas e intercambia los alimentos que tú recolectas/cultivas por los de otros. El trueque, es un elemento fundamental para socializar y para la supervivencia alimentaria.
Su iniciativa desencadenó el movimiento ‘Vivir sin dinero’ que se basa en el concepto Freeconomy, creado por él, que plantea un mundo basado en el intercambio, la solidaridad y la desaparición del dinero.
La utopía de vivir sin dinero
Una Freeconomía, es una sociedad en la que las transacciones monetarias no son necesarias. Basada en tres principios, la sociedad se hace autosostenible y puede solucionar sus necesidades básicas sin tener mayores problemas.
- Toolshare: Cualquier persona que entre en la sociedad deberá aportar aquellas herramientas que haya adquirido previamente, para que éstas sean compartidas.
- Skillshare: Para sobrevivir, los miembros de la comunidad tienen que estar en un constante aprendizaje de habilidades. Éstas serán compartidas entre los miembros del grupo. Si alguien sabe cultivar la tierra, será su tarea hacer que ese conocimiento se vuelva común entre todos.Landshare: La premisa es aprovechar el territorio disponible para darle a los habitantes de la comunidad un mejor nivel de vida. Ningún espacio se desaprovecha en la freeconomía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.