Durante su discurso en la 67 sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el emir catarí reconoció que su país ha hecho todo lo posible para ayudar a los terroristas que actuan en Siria.
“Es mejor que los países árabes mismos intervengan fuera de sus deberes humanitarios, políticos y militares y hagan lo que sea necesario para detener el derramamiento de sangre” en Siria, ha expresado.
Al referirse a la situación actual del país árabe en conflicto, Hamad bin Jalifa Al Thani ha asegurado que la intervención militar en Siria es necesaria para proteger al pueblo sirio, quienes se ven privados del derecho legítimo de la libertad, por la que están luchando contra la dictadura y la corrupción.
Qatar que cuenta con la mayor base militar de Estados Unidos en la región, apoya financiera y armamentísticamente a los insurgentes en Siria que actúan contra el Gobierno de Damasco, con el fin de allanar el terreno para una intervención militar extranjera.
Además de Catar, otros países regionales como Arabia Saudí y Turquía, así como algunos países occidentales, apoyan a los terroristas sirios, quienes con sus incesantes ataques contra los funcionarios gubernamentales y civiles, aumentan cada día más la violencia, iniciada desde mediados de marzo de 2011, en ese país árabe.
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