ALEMANIA, PARALIZADA.

Los vientos huracanados provocan numerosas cancelaciones de vuelos.En Polonia, han fallecido tres personas a causa del temporal.

Coches y camiones, atrapados en un atasco a causa de una fuerte nevada caída sobre Olpe (Alemania). EFE

Los vientos huracanados, de hasta 170 kilómetros por hora, paralizan hoy el tráfico aéreo en el norte de Alemania, concretamente hay numerosos vuelos cancelados en los aeropuertos de Hamburgo, Hannover y Bremen. Las aguas del Elba han sobrepasado algunos diques a la altura de Hamburgo y en el mercado de pescado junto al puerto de la ciudad el agua ha llegado a alcanzar más de un metro de altura, inundando los edificios, aunque la situación no revista ya peligro.

También ha sido suspendida la circulación ferroviaria y Protección civil aconseja no conducir a menos que sea estrictamente necesario. Los heridos registrados hasta ahora, de hecho, son todos a causa de accidentes de tráfico. Aun así son muchos los vehículos que se han lanzado a la carretera y hay retenciones, por ejemplo, de más de tres hora en la autopista A 45 a la altura de Olpe.

En los estados de Schleswig Holstein y Hamburgo, los colegios permanecen hoy cerrados para evitar todo el tráfico posible, y en Berlín abren a quienes quieran ir, pero todos los alumnos están disculpados de asistir debido al vendaval de nieve. De esto se alegran hoy especialmente muchos niños que, en el día de San Nicolás, han recibido los tradicionales regalos de Adviento y no han tenido que ir a clase. En el palacio presidencial de Bellevue de la capital alemana, el árbol de Navidad que tradicionalmente regala uno de los Länder y que adorna el patio de visitantes ha sido derribado por el viento, mientras que las luces de otro árbol de Navidad, el colocado directamente delante de la Puerta de Brandemburgo, han salido volando y han sido retiradas hasta que el temporal amaine por motivos de seguridad.

En otros Länder la situación se ha complicado porque al paso del huracán 'Xaver' se suman las primeras nevadas copiosas del invierno. En zonas de Westfalia del Norte, Hesse y Baviera se acumulan ya más de 50 centímetros de nieve.

Curiosamente, uno de los avisos de protección civil aconseja a los alemanes no acudir durante todo el fin de semana a los cementerios. El huracán ha podido causar desprendimientos de ramas en los numerosos árboles que pueblan los camposantos germanos y puede resultar peligroso hasta que los equipos de limpieza puedan limpiarlos.

En Alemania, afortunadamente, no hay víctimas mortales, a diferencia de la vecina Polonia, donde han muerto tres personas precisamente a causa del desprendimiento de un árbol sobre un coche en circulación.