En Irán unos 100 legisladores han presentado un proyecto de ley que, de ser aprobado, obligaría al Gobierno a enriquecer uranio al 60%, muy por encima del máximo del 20% fijado en el acuerdo internacional recientemente alcanzado.
Según el documento, la iniciativa se implementaría si la comunidad internacional incumple el acuerdo firmado el pasado mes de noviembre en Ginebra.
Los diputados explican que el Gobierno debería recurrir a esta medida en caso de que las actuales sanciones se amplíen, se impongan nuevas o se ignoren los derechos nucleares pacíficos de Irán.
“Esta reacción de Irán es parte de un juego político en el que está mostrando pulso manteniendo la posición de firmeza que ha mantenido desde el principio del conflicto ”
En estos supuestos, Teherán tendría que poner en marcha el reactor nuclear de Arak para enriquecer uranio al 60%.
El uranio iría destinado a "turbinas de submarinos", según reza el documento.
La iniciativa llega después de que el Senado estadounidense presentara un proyecto de ley que prevé nuevas restricciones contra la República Islámica si esta viola el pacto de Ginebra.
Según el analista político Miguel Guaglianone, la iniciativa de los legisladores es una respuesta política al intento de Washington de presionar aún más a Teherán.
"A pesar de haber llegado a ese acuerdo a nivel de las altas esferas políticas, existen en Occidente factores que están tratando de impedir que este acuerdo se lleve a cabo y esta reacción de Irán es parte de un juego político en el que está mostrando pulso manteniendo la posición de firmeza que ha mantenido desde el principio del conflicto", explicó el experto.
El jefe de la Organización de la Energía Atómica iraní, Ali Akbar Salehi, declaró que su país empezará a implementar los acuerdos alcanzados en Suiza solo después de que los países occidentales relajen las sanciones.
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