Es el tornado que golpeó dos barrios del
extrarradio de Tokio, la capital japonesa. En Koshigaya, el torbellino negro se
llevó por los aires fábricas y granjas. Hay numerosos daños materiales, tejados
arrancados por la furia de la naturaleza. Aunque no hay que lamentar víctimas
mortales, el tornado hirió al menos a 30 personas que han tenido que ser
hospitalizadas. Además el fenómeno meteorológico ha dejado sin luz más de 30 mil
viviendas.
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