La flotilla rusa del mar Caspio se prepara para realizar una serie
de pruebas a dos corbetas sigilosas, construidas utilizando la tecnología
‘stealth’. El mando de la flotilla debe
determinar el plazo de las pruebas, que las naves con características de baja
visibilidad para los radares enemigos, realizarán en una zona protegida en el
mar Caspio, según informó el servicio de prensa del distrito militar
sur.
Se trata de las embarcaciones Úglich y Grad Sviyazhsk, construidas
en el astillero en Zelenodolsk, en la república rusa de Tartarstán. El
astillero debe entregar a la flotilla este año cinco buques de guerra y dos
embarcaciones auxiliares. Mientras tanto, otra nueva corbeta furtiva
rusa, la Boiki, realizó de manera exitosa lanzamientos de misiles en el mar
Báltico como parte de pruebas estatales.
En el marco del programa estatal de armamento, Rusia planea gastar en la
modernización de la Marina cinco billones de rublos (unos 162.000 millones de
dólares) hasta el año 2020. En ese periodo la Armada rusa recibirá 24 submarinos y 54 buques, según declaró el mes pasado el
ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
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