Un cohete Antares de la firma privada Orbital Sciences Corporation, con más de dos toneladas de carga para la Estación Espacial Internacional, explotó este martes poco después de su lanzamiento desde las instalaciones de la NASA en la Isla Wallops, en Virginia.
“Orbital Science Corporation está evaluando el estado de la misión” de carga de este vehículo no tripulado, informó la NASA, que precisó que no hay indicios de que haya habido víctimas. La agencia espacial estadounidense (NASA) informó de que la explosión se produjo seis segundos después del lanzamiento del cohete, que quedó en llamas, por causas aún por determinar.
“Es todavía muy pronto para saber los detalles de lo sucedido”, indicó en un comunicado Frank Culbertson, vicepresidente ejecutivo de la compañía.
El equipo de Orbital Sciences está ejecutando sus procedimientos de contingencia, asegurando los datos, incluidos todos los de telemetría del vehículo de lanzamiento de Antares y la nave espacial Cygnus.
“Llevaremos a cabo una investigación a fondo de inmediato para determinar la causa de este fracaso y qué medidas se pueden tomar para evitar que se repita un incidente como este”, dijo Culberston.
El cohete Antares llevaba la cápsula Cygnus —Juntos valorados en más de 200 millones de dólares— cargada con más de dos toneladas de material de reabastecimiento para los tripulantes del complejo espacial, como alimentos, y experimentos. La NASA asegura que los seis astronautas de la EEI no corren peligro de quedarse sin suministros.
La NASA, “frustrada” pero mantiene “su confianza”
La agencia espacial estadounidense (NASA) mantiene su confianza en las empresas privadas nacionales para el transporte de astronautas y material a la Estación Espacial Internacional (EEI) pese a la explosión.
“Lo ocurrido hoy no nos desalentara en nuestros esfuerzos por ampliar nuestra ya exitosa capacidad para enviar cargamento desde suelo estadounidense a la EEI”, dijo en un comunicado William Gerstenmaier, responsable adjunto del Directorio de Operaciones y Exploración Humana de la NASA.
Este accidente es el primero desde que EE UU comenzó a privatizar el transporte de material a la EEI al quedarse sin vehículos propios para enviar carga y tripulación a la estación espacial cuando concluyó su programa de transbordadores en 2011. Orbital Sciences es, junto a SpaceX, una de las dos empresas privadas contratadas por la NASA para llevar material a la EEI, mientras que Boeing y SpaceX transportarán a los astronautas estadounidenses a partir de 2017 desde suelo nacional, lo que pone fin a la dependencia de las naves rusas Soyuz.
La NASA y Orbital explicaron en rueda de prensa conjunta que investigan las causas del accidente y esperan al miércoles para determinar a la luz del día los daños ocasionados en la plataforma de lanzamiento.
“Aunque la Nasa está frustrada porque la tercera misión de reabastecimiento de Orbital Sciences falló, seguiremos adelante con un nuevo intento una vez que hayamos entendido el percance de hoy”, explicó Gerstenmaier.
“Orbital ha demostrado una capacidad extraordinaria en sus dos primeras misiones a la estación este año, y sabemos que puede repetir ese éxito. Lanzar cohetes es una tarea increíblemente difícil y aprendemos de cada éxito y de cada contratiempo“, añadió.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de Orbital, Frank Culbertson, anunció que la empresa no efectuará ningún nuevo lanzamiento hasta conocer qué falló este martes y solucionar el problema.
“Es demasiado pronto para saber los detalles de lo que ocurrió. Llevaremos a cabo una investigación exhaustiva e inmediata para determinar la causa de este fallo y qué pasos debemos dar para evitar que este incidente se repita”, afirmó Culbertson.
“Tan pronto como entendamos las causas comenzaremos el trabajo necesario para poder volver a volar para servir a nuestros clientes y al programa espacial de la nación”, añadió. La compañía se refirió al suceso como “una fallo catastrófico en el vehículo”, pero por el momento no ha trascendido más información sobre lo ocurrido.
Horas después de que el carguero estadounidense se estrellara, Rusia lanzó con éxito la nave de carga Progress M-25M con más de 2,5 toneladas de carga para la Estación Espacial Internacional, informó Roscosmos, la agencia espacial rusa. El carguero ruso fue lanzado desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán).
Su cuarta misión
Ésta era la cuarta misión de Cygnus, incluyendo el
vuelo de prueba que hizo en 2013, y el primer lanzamiento nocturno del cohete Antares. El lanzamiento estaba previsto inicialmente para el lunes pero fue
suspendido porque un barco entró en el perímetro de seguridad de varios kilómetros establecido alrededor de la plataforma desde la que partió el cohete.
Entre la carga científica se encontraba un
experimento para realizar observaciones espaciales de meteoritos en el momento de entrar en la atmósfera de la Tierra y varias investigaciones realizadas por estudiantes como una para analizar el efecto de la microgravedad en el crecimiento de las plantas. La cápsula Cynus habría llegado a la estación espacial el domingo, 2 de noviembre.
Orbital Sciences es una de las dos empresas privadas contratadas por la NASA para transportar carga a la EEI, un complejo internacional de
100.000 millones de dólares en el que participan 15 naciones y que orbita a unos 385 kilómetros de la Tierra. La compañía firmó un contrato de
1.900 millones de dólares con la NASA para efectuar ocho misiones de abastecimiento, no tripuladas, con los cohetes Antares y la cápsula Cygnus.
Por su parte SpaceX, creada por el
co-fundador del sistema de pago electrónico PayPal, también ha obtenido un contrato de 1.600 millones de dólares para doce misiones con su cohete Falcon 9 y su cápsula Dragon, que ya ha empezado a operar.
Después de dar por concluido en 2011 su
programa de transbordadores, la NASA se quedó sin vehículos propios para enviar carga y tripulación a la estación espacial por lo que se ha apoyado en el sector privado para las misiones de reabastecimiento y depende de las naves rusas Soyuz para enviar a sus astronautas.